Erase una vez…

Al despertar, de nuevo, la voz que sonaba en su interior le repitió al desayunar, ”no seas ingenua”, “eso no es para ti”, “no podrás conseguirlo”. Al llegar el almuerzo, la voz insistía, “¿Qué te has creído?”, “No eres lo suficientemente buena”. Y en la cena, “¿Has visto? Ha pasado todo un día y no has conseguido nada, nada ha cambiado y nada cambiara”.

Sin embargo, al cerrar sus ojos, su espíritu la llevaba volando hacia ese sueño tan tan lejano.

Desde el amanecer, la voz insistía hasta que se ponía el sol. Con una tenacidad y una constancia infinita.

Así vivió esa mujer, esclavizada bajo la tiranía de esa voz durante muchos, muchos años…

Deseando y soñando una vida mejor, y sufriendo la tortura del desprecio, de la humillación, de la envidia, de las comparaciones.

Hasta que una mañana al ir al baño vio que su hija estaba dentro jugando con su muñeca y mientras la peinaba cariñosa y alegre, le decía con ternura:

Deja, ya lo hago yo, que tu no puedes sola.

Solo eres una niña y no podrás conseguirlo.

Para eso están los mayores, que te has creído?

Si, claro, algún día… pero aun no eres lo suficientemente buena

La sangre se heló en su corazón, la voz de su cabeza ya no sonaba dentro , también sonaba fuera y en los labios de su hija…. La inseguridad, la falta de confianza, la indecisión, el miedo, se habían abierto camino y estaba contaminando el corazón de su hija.

En aquel instante, supo lo que tenia que hacer, ella iba a hacer que algo cambiara y eso, eso lo cambiaria todo.

Entro en el baño y mientras se maquillaba como si estuviera sola, comenzó a decirse:

“Que linda soy, sobre todo cuando sonrio”, “ Además se maquillarme para lucir mas guapa aun.”

“Voy a salir a buscar un trabajo, porque hay muchas cosas que hago bien y en algún lugar necesitan a alguien como yo.”

“He sido muy perseverante y tenaz al creer todo lo que me he dicho “ “ Ha llegado la hora de ser tenaz para alcanzar mi sueño”

“Puedo cambiar las cosas y voy a cambiarlas”

Se recogió su negra melena en una cola y salió con mucha decisión y energía.

En el baño, siguió jugando la niña mientras le decía a su muñeca :

“Que linda eres, sobre todo cuando sonríes…..”

Y desde ese momento la vida de dos mujeres cambio para siempre.

Puede que te sientas identificada con algunas sentimientos de esta historia, si es asi, en ESTUPENDA MENTE . SI podemos ayudarte a cambiar, a alcanzar tus sueños y sentir el bienestar que te mereces.